La obsesión por los resultados
- gabrielabedonm

- 21 ene
- 2 Min. de lectura

Una trampa común de muchos líderes: la obsesión por los resultados. Para ilustrar este punto, te quiero compartir el mito griego de Sísifo y cómo su historia nos enseña valiosas lecciones sobre la persecución de los resultados y el liderazgo.
El Mito de Sísifo:
En la mitología griega, Sísifo fue castigado por los dioses y condenado a empujar una piedra gigante cuesta arriba, solo para que esta volviera a caer al valle una y otra vez. Sísifo estaba atrapado en un ciclo eterno de esfuerzo y frustración.
¿Qué tiene que ver esto con el liderazgo y la productividad?
Mucho más de lo que podríamos pensar. A menudo, como líderes y profesionales, nos obsesionamos con alcanzar resultados finales, como aumentar los ingresos, obtener más clientes o lanzar un producto exitoso. Y al igual que Sísifo, nos encontramos atrapados en un ciclo de esfuerzo constante, donde la satisfacción se retrasa indefinidamente hasta que alcancemos ese resultado deseado. Y luego vamos por otro reto, nunca es suficiente.
¿Qué es la sisifemia?
En un contexto moderno, la "sisifemia" se refiere a sentir que se está haciendo un esfuerzo constante y repetitivo, pero sin lograr un avance significativo o un resultado satisfactorio. Esta sensación puede llevar a la frustración, la falta de motivación y la sensación de que uno está atrapado en una rutina sin fin.
Importante: Tener este concepto claro no significa que ahora nos olvidemos del resultado. Tiene que ver con:
Disfrutar del Viaje: Si bien es importante establecer metas y trabajar hacia ellas, no debemos olvidar disfrutar del proceso. Sísifo estaba tan centrado en el resultado que se olvidó de encontrar satisfacción en el esfuerzo diario. Como líderes, debemos apreciar y celebrar los logros a lo largo del camino, en lugar de esperar a que se alcance la meta final.
Evitar la Obsesión: La obsesión por el resultado puede ser perjudicial. Puede llevar a la falta de equilibrio, estrés y agotamiento. En lugar de obsesionarnos con el destino final, debemos centrarnos en la excelencia en nuestras acciones diarias y permitir que los resultados fluyan naturalmente.
Aprender de los Fallos: Así como Sísifo veía caer la piedra una y otra vez, es importante aprender de nuestros errores y reajustar nuestras estrategias. En lugar de verlos como fracasos, considerémoslos como oportunidades de aprendizaje.
Definir Metas Realistas: En vez de fijar objetivos inalcanzables, establezca metas realistas y factibles que le permitan medir el progreso de manera constante.
Promover el Aprendizaje Continuo: Fomentar una cultura de aprendizaje dentro del equipo, donde los errores sean vistos como oportunidades para mejorar.
El mito de Sísifo nos recuerda la importancia de equilibrar la búsqueda de resultados con la apreciación del viaje. La obsesión por el resultado puede ser una trampa peligrosa que nos impide vivir y liderar de manera consciente. Al abrazar el proceso, aprender de nuestros errores y disfrutar de cada paso, podemos lograr resultados significativos sin caer en la trampa de Sísifo.
Recuerda: Productividad sí, pero Consciente.








Comentarios